 No hay una única "solución maestra" que sirva para todas las organizaciones, cada una tiene sus propias características y particularidades y es por ello que toda intervención debe comenzar por un diagnóstico de la situación actual de la organización y un entendimiento de primera mano de sus principios y los valores que guían el actuar de todos en ella. A partir de este entendimiento y procurando mantener su esencia establecemos en conjunto con la Dirección los ajustes requeridos para lograr que el cliente tome el lugar preponderante que merece. La medición de primera mano de la experiencia del cliente a partir de los indicadores própios de cada industria y una definición conjunta con la organización de los valores corporativos que quiere trasmitirle a sus clientes, nos permite conocer de manera profesional y objetiva la realidad de la experiencia de su cliente desde su propia perspectiva y diagnosticar las oportunidades de mejora. A partir de este diagnóstico procedemos a diseñar los ajustes requeridos a los procesos, procedimientos y políticas involucrados en la relación con el cliente con el fin de garantizar que la experiencia final del cliente sea la que la organización quiere entregarle. Finalmente nos encargamos de formar a su personal no solo en el sentido y la operatividad de las nuevas definiciones, sino también en la cultura organizacional que se requiere para que las mismas se incorporen como elemento fundamental del ADN de su organización. |
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